Los sonidos y silencios de conflictos anunciados

Beatrice E. Rangel

Por: Beatrice E. Rangel - 13/03/2025


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Las últimas seis semanas se han caracterizado por un ruido ensordecedor de sables en Washington D.C., ciudad en la que Elon Musk blande su espada limpiadora cual Sir Galahad moderno para destruir a todo aquel que se interponga al logro del rescate del Santo Grial. Definido el Santo Grial por supuesto como el logro de una limpieza burocrática de tal magnitud que el ocupante del ejecutivo norteamericano no tenga ante si obstáculo alguno para ejecutar sus designios.

El ruido de Washington contrasta con el silencio de Beijing cuyo jefe ejecutivo estuvo presente en el congreso de China denominado Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino. Allí pronuncio una alocución serena; clara; corta y contundente. El pueblo Chino debe prepararse para sostenerse sobre sus propias fortalezas que incluyen el mas grande mercado del mundo al contar con 400 hogares con el poder de compra de la clase media de Europa o estados Unidos; en materia tecnológica los adelantos en inteligencia artificial ya sobre pasan los de Occidente, el país no tiene deuda interna ni externa, la sociedad china esta supremamente integrada. Y el aparato industrial cuenta con la provisión de insumos y materias primas de un conjunto de países que se han beneficiado de los proyectos de inversión en infraestructura. Y si bien en la alocución no hubo mención alguna a Washington era claro que estaba indicándole al pueblo chino que había que preparase para una agresión externa no provocada.

Ese discurso al cual ni los medios tradicionales ni los blogs o los influencers han prestado demasiada atención constituyo el lanzamiento de una nueva política internacional cuyos hitos son: en el terreno de las manufacturas la sustitución de los intercambios con USA por mayores y mas intensos intercambios con Europa; la provisión de asistencia internacional para el desarrollo a todas las naciones identificadas como productoras de insumos fundamentales apara la cadena de valor china y el fortalecimiento del yuan como moneda de inversión.

Emergería así suponiendo que no se presenta un conflicto armado vinculado con la independencia de Taiwán un nuevo mapa geopolítico mundial en el que Europa y China se constituyen en un polo de crecimiento industrial organizado mientras un conjunto de países del llamado Sur Global ven su infraestructura mejorar y con ello sus condiciones económicas. Parte de África, de Asia y de América Latina entraría en la ecuación.

Estados Unidos por su parte claramente tiene intenciones de hacer conquistas árticas atraído por la geopolítica de la región y la generosa presencia de los minerales raros. Con el canal de Panama controlado, Brasil en caos económico, Argentina en vías de resurrección y México asediado por los carteles criminales y los aranceles americanos, estados Unidos tiene el camino despejado para crear un nuevo sistema de poder en el cual haga sociedad con Rusia y entre ambas se repartan las riquezas del ártico. Adicionalmente contaría con el respaldo de Narendra Modi de la India Reyep Erdogan de Turquía, desde luego Israel y posiblemente Arabia Saudita y los países del golfo así como las Filipinas e Indonesia. Hungría posiblemente abandone la Unión europea para sumarse a este bloque.

Tendría así el mundo dos locomotoras de crecimiento y quizás se imponga un periodo de paz y estabilidad.

Pero como ninguno de estos movimientos está libre de afectar intereses concretos de sectores importantes de las elites de las naciones sujetas a reacomodos, en el camino de la formación de los nuevos bloques pueden surgir conflictos de relativa gravedad. En África por ejemplo existe un núcleo de países gobernados a distancia por Rusia via el África Corps antiguo Grupo Wagner. Estas naciones podrían decidir atacar blancos alineados con China. Hungría podría ser el esquirol de Europa en los planes de penetración Rusa. Y Rusia podría intentar una confrontación mayor atacando a las naciones bálticas. Surgiría así una cadena de conflictos que individualmente no podrían dar al traste con el orden mundial

En este caso posiblemente en lugar de encaminarse el mundo hacia un reacomodo de su economía y alianzas políticas seguramente comenzaría el tránsito hacia otra conflagración mundial. Nada auspicioso el panorama!!!


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