
Por: Beatrice E. Rangel - 12/11/2025
La victoria electoral de Zohran Mandani si bien no sorprendió a nadie instalo una suerte de pánico sobre el destino de la ciudad bandera de las finanzas mundiales ante lo que muchos consideran será un periodo de acercamiento al modelo socialista. Y particularmente en los medios del chit chat conservador se pronostica una estampida de familias de altos ingresos ( léase millonarias y trillonarias) hacia otros destinos de la geografía americana. Lamentablemente estos pronósticos no parecen amprarse en las estadísticas. Porque los números nos dicen que en el único periodo donde hubo una reducción neta de hogares que ganan un millón de dólares o mas fue del 2020 al 2022 como consecuencia de la pandemia del COVID 91. Vencida esta calamidad y restaurados los equilibrios económicos, la ciudad de New York retomo el crecimiento en materia de familias con ingresos iguales o superiores al millón de dólares. De hecho según un estudio del Instituto de Política Fiscal, durante 2020-22 el estado de Nueva York perdió 2,400 hogares millonarios, pero ganó 17,500 hogares millonarios durante el mismo período, lo que sugiere que los hogares más ricos no estaban huyendo en cantidades netas. Aún más, las familias ricas de New York parecen ser refractarias a la catástrofe económica Entre 2008 y 2016, el número de contribuyentes residentes en el estado de Nueva York que declararon a la autoridad impositiva ingresos brutos de $ 1 millón aumentó en aproximadamente un 28%. Y estos fueron los años en que cayó el PIB de Estados Unidos en $ 1.500 millones de millones como consecuencia de la crisis de las hipotecas que destruyo entre US $8000 millones de millones y US 10,000 millones de millones en ingresos y ahorros de la población americana.
Por tanto no es de esperar que el pronosticado éxodo Mandani se produzca. Pero desde luego que sus políticas van a tener fuerte impacto en la dinámica de la ciudad. El primer impacto es de estilo. Mandani es un milenio. Y su generación no es fanática de la cortesía como la entendemos los mayores. Para ellos la cortesía es digital. Los textos deben ser limpios; los saludos cortos y los contenidos directos. En las interacciones físicas los milenios consideran que se debe usar un lenguaje claros transparente y directo y de ninguna manera ignorar la dignidad de un ser humano cuando se escribe o cuando se habla. Pero en materia de confrontaciones ellos piensan que el estilo es el de la calle. Nada de arabescos o de grandes construcciones oratorias. Las confrontaciones deben ser directas, agudas y efectivas. Y ese fue el estilo en que envolvió su mensaje de aceptación de la vistoria electoral. Se dirigió directamente a quien codofico como su reival: el presidente de los Estados Unidos y le informo que los dias de intervención de Washington en la ciudad se habían terminado. Asi hará con los cambios que pretende realizar en la alcaldía de la ciudad de Nueva York cuyo personal ha crecido de manera anárquica hasta convertirse en una suerte de Hidra Lerna de mil cabezas que se atacan entre si y que tardan en responder a las aspiraciones y solicitud de servicios de la ciudadanía. Dudo mucho que podrá cumplir con la promesa de prestar el servicio de buses de manera gratuita. Tampoco creo que va a congelar todas las rentas en la ciudad de Nueva York pero si estoy segura que va a obligar a los dueños de los apartamentos en alquiler a cumplir con las normas mínimas de mantenimiento y seguridad que hoy la mayoría incumple via el pago de prevendas ilegales a los funcionarios que supuestamente les controlan.
«Las opiniones aquí publicadas son responsabilidad absoluta de su autor».