Por: José Antonio Friedl Zapata - 2020/03/19
Share:Este virus altamente contagioso que no cuenta aún con una vacuna eficaz para combatirlo se está extendiendo más y más en las Américas, poniendo en peligro las democracias del continente. Pensábamos que nuestros países habían desarrollado una cierta inmunidad a las dictaduras, satrapías, mafias corruptas que se apoderaron de diferentes países, como es el caso en Cuba, Venezuela, Nicaragua, y hasta hace poco tiempo en Bolivia, pero lamentablemente estamos atravesando una peligrosa recaída.
Lo demuestran los riesgos existentes en México bajo el gobierno de López Obrador, en Argentina con el binomio mafioso Kirchner–Fernández, en Nicaragua con los criminales Ortega aún al frente del país y en Chile, Colombia, Perú con sus endebles democracias donde multitudes confundidas, engañadas, manipuladas son ya víctimas del virus político del socialismo del siglo XXI, producto de una fatal combinación de varios factores.
Es un explosivo cocktail que contiene ingredientes como la influencia del marxismo cultural, abrazado por tantos grandes medios de comunicación que acuden cada vez más a menudo a utilizar fake news para lograr sus propósitos ideológicos, tanto en nuestro continente como en los EE.UU. A esto se agrega el hecho de que muchas de las renombradas universidades ya no aseguran el libre intercambio de ideas, persiguiendo a aquellos que disienten, con el resultado que se formó una juventud desorientada, mal informada, ignorante de la historia reciente de la humanidad, analfabetos históricos, como muchos de los millenials o la generación Z.
El gran economista y filósofo austríaco Ludwig von Mises advirtió ya a comienzos del siglo XX en sus brillantes libros y escritos que la tendencia de muchas personas militantes de ultraizquierda, anti libre mercado, anti capitalismo no es en el fondo de orden racional, sino el producto de cierta disposición mental generada por dos patologías: el resentimiento, el odio, por una parte y el llamado complejo de Fourier por la otra.
“Está uno resentido cuando odia tanto que no le preocupa soportar un daño personal grave con tal que el otro sufra también. Gran número de los enemigos del capitalismo saben perfectamente que su situación personal se perjudicaría bajo cualquier otro orden económico. Propugnan sin embargo, la reforma, es decir el socialismo. Cuantas veces oímos decir que la penuria socialista resultará finalmente soportable ya que, bajo tal sistema, todos sabrán que nadie disfruta de mayor bienestar“.
Para Mises esta actitud anti capitalista es de carácter patológico, y no basada en la razón, que bien podría llevarnos a pensar que las raíces del socialismo se encuentran en la neurosis. De acuerdo a Mises la ideología del socialismo utópico del pre-marxista francés Charles Fourier, se centra quizás en la simple frase: “Si me va mal, es sólo culpa de la sociedad”.
Hoy en día, el exitoso psicólogo Jordan B. Peterson también caracteriza al socialismo como impulsado por el resentimiento y el cultivo del mismo. “Hay un lado oscuro en esto del socialismo que se traduce en que todos los que tienen más, lo tienen porque te lo han robado”.
Peterson ofrece un tipo de asistencia para ayudar a los ideólogos fanatizados a salir de las tendencias neuróticas que los hacen adherirse al socialismo extremo y otros credos tóxicos: “Mira, sal de las sombras demoníacas de posesión ideológica y da un paso adelante como una persona completamente desarrollada. Dejar el socialismo, tendrá un maravilloso efecto secundario”.
Nuestras democracias occidentales están en estos momentos en grave peligro con la aparición de este nocivo virus, el corona virus político, acarreado tanto por el Socialismo del Siglo XXI, como el llamado New Green Deal de los EEUU. La paradoja es que nunca antes nuestro mundo había sido tan libre y tan próspero, gracias al sistema capitalista y del libre mercado. En Chile, víctima de este virus, la situación actual es simplemente patética. Los más afectados son obviamente los pobres. Un escenario de gran incertidumbre y de violencia es lo que le espera a Chile en su futuro próximo.
Una situación bien alarmante es la que también encaran los ciudadanos de los EE.UU, con un candidato a la presidencia, por parte del Partido Demócrata, el viejo marxista Bernie Sanders, que tiene frondosas credenciales de haber sido siempre un admirador de la revolución cubana, con simpatías abiertas para el chavismo venezolano y para con la satrapía sandinista de Nicaragua. Un triunfo de su candidatura representaría el triunfo del llamado Green New Deal. Su contrincante , Joe Biden, por oportunismo político, también ha abrazado los lineamientos de este Red New Deal, que haría desaparecer el libre mercado, el capitalismo y restringiría enormemente las libertades personales asignándole al Estado potestades extremas.
Un panorama político- social muy complejo y peligroso es el que estamos enfrentando con este coronavirus político que está afectando gravemente a las Américas y a la libertad. Friedrich Hayek, el erudito liberal clásico más prodigioso del siglo XX, expresó en la siguiente frase un enorme compromiso para salvaguardar nuestra libertad individual: “Libertad no sólo significa que el individuo tiene la oportunidad y la responsabilidad de elegir, también significa que debe enfrentar las consecuencias; la libertad y la responsabilidad son inseparables”.
Politólogo – Latinoamericanista – Periodista independiente. Autor de varios libros con temática latinoamericana
“Las opiniones aquí publicadas son responsabilidad absoluta de su autor”